Cuando, tras una sorprendente traición, Sera y el seductor gobernante de las Tierras Umbrías, del que está locamente enamorada, acaban cautivos del falso Rey de Dioses, solo hay una cosa que puede liberar a Nyktos y evitar que las fuerzas de las Tierras Umbrías invadan Dalos y desaten la Guerra de Primigenios. Pero convencer a Kolis no será fácil; ni siquiera tras haber entrenado una vida entera.