Kendra y Seth Sorensen van a pasar el verano con su abuelo, un hombre malhumorado que no parece querer saber mucho de sus nietos. Además de todo eso, no hay televisión, ni videojuegos, y el abuelo es extremadamente estricto en lo que se refiere a las normas. Pero si les dará algo; seis llaves, un diario con candado y un acertijo que ningún otro niño ha resuelto jamás.