Maeve Abenthy lo perdió todo hace siete años: su mundo, su padre, incluso su nombre.
Desesperada por escapar de la lacra de los crímenes de su padre, adopta una identidad falsa y se niega a permanecer en un mismo lugar el tiempo suficiente como para echar raíces. Entonces recibe una misiva misteriosa con cuatro palabras imposibles: tu padre era inocente.