Un día como otro cualquiera en la Colombia contemporánea nace un niño con el don de supremo la inmortalidad. En medio de un relato que se lee casi sin respirar, su vida dará mil vueltas: es arrebatado de los brazos de su madre, educado por monjas y curas, vivirá en orfanatos, con clanes de pandilleros, matones, narcotraficantes y chamanes, siempre en busca del sentido de la vida y de una explicación de su divino regalo. A medio camino entre la fantasía y la hiperrealidad, entre el realismo mágico y el relato social.