Para Iriarte (n. 1750) la fábula es una forma de hacer crítica literaria con historias originales y con una moraleja tan convencional como la época en que nacieron.
Sus fábulas le dieron fama, y en ellas se destacó con una peculiaridad: además de hablar de vicios como la presunción y la necedad, puso especial énfasis en la “erudición vana y pedante” y en todos los que “sin regla ni arte” se lanzan a la aventura de producir cualquier obra artística.