Christian Sundberg es una de esas raras personas que recuerdan el estado intermedio entre el final de una existencia y el comienzo de otra. Ese estado en el que nuestro espíritu está libre de las limitaciones a las que estará sometido en la encarnación, en el que nuestro ser más íntimo tiene la capacidad de ver, comprender e incluso elegir de antemano las condiciones de su próxima existencia.