En los últimos años, la anunciación de la nueva era se ha visto enturbiada por la confusión y la manipulación de quienes no quieren el cambio, desprestigiado aquello que busca una mutación cultural y espiritual de la humanidad.
Modas, mensajes delirantes, psicopatología y comercio se mezclan, sin ton ni son, en una verdadera feria de tinieblas.