Para lograr la iluminación aquí y ahora sólo tenemos que comprender nuestro papel de creadores de nuestro dolor. Es nuestra propia mente la que causa nuestros problemas con su corriente constante de pensamientos, aferrándose al pasado, preocupándose por el futuro. Cometemos el error de identificarnos con ella, de pensar que eso es lo que somos, cuando de hecho somos seres mucho más grandes.