La humanidad está en crisis. Las guerras, la pobreza, los desastres medioambientales y otros factores han llevado a nuestro planeta al límite. En nuestras vidas personales, muchos de nosotros albergamos miedos, resentimiento, indignación e incluso odio hacia otras personas y hacia nosotros mismos. Desde tiempos ancestrales, los chamanes toltecas han defendido que el origen de toda esta discordancia reside en la mente humana y en lo que ellos llaman su «adicción al sufrimiento».