Utilizando muchos métodos de interpretación de diferentes objetos como podrían ser las líneas de la mano, el orden en que son colocadas las cartas de una baraja, los mensajes que están escritos en una galleta, los residuos de una taza de café e incluso algunos tan ridículos que involucran partes íntimas del cuerpo y que no vale la pena mencionarlos, por siglos la raza humana ha deseado tener la capacidad de conocer lo que le depara en su porvenir.