No es fácil ser humano. La vida está llena de altibajos. Uno de los mayores desafíos en la vida es lidiar con la muerte de alguien cercano. La idea de no volver a ver nunca más a alguien que amas puede ser inaguantable. Pero ¿y si la muerte no es el fin? ¿Qué pasa si los que han fallecido todavía existen, aunque en una forma diferente? ¿Qué pasa si están tan cerca como tu respiración, libres del dolor y sufrimiento, consciente de tus pensamientos y acciones?