La sanación ocurre a una velocidad milagrosa y en forma increíble cuando nos comunicamos con los ángeles. Ellos nos sanan física, espiritual, emocional, económica e intelectualmente. Nos asisten si tenemos problemas en el trabajo, de salud, en la vida sentimental, con la familia, en el hogar, y en todo aquello que es importante para obtener paz mental.