Pretender incorporarse en el seno de la masonería intereses privados o por objetos particulares, ser absurdo y efectuarlos sin encontrar en sí toda abnegación que la masonería demanda, es un engaño.
La Masonería tiene secretos fundados en la razón y en justicia, que no pueden penetrarse, y juramentos que r pueden quebrantarlos, pero ni unos, ni otros, se oponen E lo más mínimo a la religión, a las leyes y a la moral.