En 1915 se produjo en Moscú un encuentro de gran trascendencia. Ouspensky ya era para entonces reconocido como un destacado científico, filósofo y escritor que indagaba sobre los problemas de la existencia humana en el universo. Su búsqueda lo llevó a encontrarse con George Ivánovich Gurdjieff (Alexandropol, 1866 - París, 1949), quien le reveló un sistema de conocimiento que él reconoció de inmediato como de vital importancia para la humanidad.