Estas clavículas restablecidas en su pureza primitiva, y diseñadas por primera vez por mi, Eliphas Levi, en 1860, se ejecutan en su pureza y sin mezcla de imágenes samaritanas o egipcias, sólo con la ayuda de las cifras de los signos jeroglíficos y de los números. El complemento de este libro es el juego de tarots italianos, del que los talismanes de salomón explican y resumen los símbolos.