Nuestra Alma es una luz divina que se origina dentro de las Órdenes Angélicas del Cielo.
El Libro de los Muertos tibetano habla de los siete Lokas, o dimensiones, por los que viaja el Alma después de la muerte, mientras que el Libro de los Muertos egipcio se refiere a que el Alma se vuelve una con el Fénix en constante renovación.