En el mes de Junio del año 708 de la fundación de Roma (46 a.C.), un mes antes de cumplir los cincuenta y seis años de edad, regresaba a la Ciudad de las Siete Colinas, Gayo Julio César, poco tiempo después de la batalla de Thapsos (Abril) que le ha abierto definitivamente las puertas para convertirse en el único gobernante de Roma. La recepción que se le tributaba era extraordinaria.