¿Qué lugar ocupa nuestra especie en la naturaleza? Hace ya mucho tiempo que los científicos nos han explicado que tenemos un ancestro común con los grandes simios y que por tanto es normal que compartamos numerosos rasgos, no siempre halagüeños: el ansia de poder, la lucha por el sexo, una violenta territorialidad y una fuerte tendencia al engaño y la manipulación.