Considerada como la única comedia de capa y espada escrita por sor Juana siendo una monja profesa, por primera vez se representó el 4 de octubre de 1683, durante un festejo que se ofreció en honor del virrey Marqués de la Laguna y a su esposa la Condesa de Paredes, Los empeños de una casa muestra el barroco en su máxima expresión.