¿La ciencia en la calle? En efecto, mientras el puritanismo cultural que da en tomar a la ciencia como un recinto inviolable y prohibido a legos y profanos, se sorprende ante este atrevimiento –esta serie de atrevimientos- de Luis González de Alba: Quitarle a la ciencia la bata blanca, o la toga y el birrete, y ponerla a circular en traje de calle, con playera y zapatos cómodos, aptos para todas las eventualidades y aventuras que salen al paso.