«Don Quijote, el loco, está loco no sólo porque ha creído lo que ha leído.
También está loco porque cree, como caballero andante, que la justicia es su deber y que la justicia es posible.» Desde Zona sagrada hasta Terra Nostra, la narrativa de Carlos Fuentes oscilaba entre la sobriedad en el relato y la obra como una broma que asaltaba la realidad para trastocarla.