El azar, el error y el engaño están presentes en todos los ámbitos de nuestras vidas: el trabajo, las relaciones personales, la política, la economía.
El error, incluso, es parte esencial del material biológico que nos forma. Los seres vivos llegamos a ser lo que somos por el cambio continuo de la estructura genómica: el código grabado en nuestros genes se equivocó una y otra vez para que, alfin, una de las múltiples configuraciones acabara prevaleciendo.