En los últimos años, las violentas protestas de los globalifóbicos han dejado huella durante las reuniones de la Organización Mundial de Comercio, el Foro Económico Internacional, el Foro Económico Mundial en Davos, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
En medio de los fanatismos ideológicos, tanto de los vociferantes adversarios de la globalización como de quienes no parecen ver en ello ningún peligro, surge la interrogante de si con este proceso global caminamos hacia un mundo mejor o sólo a uno más articulado.
A partir de un amplio estudio monográfico, basado en el análisis de los aspectos económicos, políticos y culturales del fenómeno de la globalización, el autor da respuestas realistas, alentadoras y equilibradas. En particular, hace énfasis en temas como la tercera vía, el gobierno global y las enseñanzas de la doctrina social de la iglesia; estas últimas son de suma importancia ya que nos invitan a una lectura evangélica de "este gran signo de nuestro tiempo".
En cada capítulo hay un lugar reservado para el pensamiento social de Juan Pablo II, agudo analista de amplios horizontes, quien se ha caracterizado por ser más revolucionario que muchos globalifóbicos y más cauto que los hiperglobalistas. "No basta criticar, es necesario ir más allá: es preciso ser constructores", palabras de Su Santidad que bien podrían describir el sentido de esta obra.