La tesis central del libro es que los avances de la planificación económica van unidos necesariamente a la pérdida de las libertades y al progreso del totalitarismo. Resulta notable que una obra de tan acusado filo polémico, nacida para suscitar la controversia y el debate, fuera acogida con respeto incluso por sus críticos debido a su honestidad intelectual, rigor lógico e información fiable.