La Traumatología Forense es la rama o especialidad de la medicina legal dedicada al diagnóstico, descripción, clasificación, valoración y pronóstico de las lesiones producidas bajo circunstancias presuntamente delictivas. Todos los códigos penales de nuestro país contemplan y sancionan la producción, culposa o dolosa, de lesiones. Así pues, ante la presunción de este ilícito, se desencadenan, por parte del personal de las entidades institucionales encargadas de procurar justicia, una serie de diligencias investigativas, la mayoría de ellas de índole pericial, encaminadas a demostrar, técnica y científicamente, la ocurrencia del hecho; reconstruir, en modo, espacio y tiempo, los eventos y circunstancias relacionados con el mismo; identificar a los sujetos involucrados en éste y precisar, con base en evidencias, la naturaleza y grado de participación de cada uno de ellos. Ante tales premisas, y tratando de ofrecer a los estudiantes y a los profesionistas dedicados al derecho penal, la información mínima necesaria en criminalística y medicina legal para abordar e interpretar este tipo de eventualidades, consideramos válida y útil la elaboración de la presente obra. Los datos aquí contenidos están distribuidos en seis apartados de extensión variable. La primera parte se ocupa del concepto de lesión y de los criterios utilizados para clasificarlas. La segunda parte está dedicada al estudio médico-legal de las lesiones producidas por los agentes mecánicos; ocupándose de las contusiones (eritemas, equimosis, sufusiones, hematomas, derrames cavitarios, heridas contusas, roturas y estallidos viscerales, distensiones y roturas musculares, esguinces, luxaciones, fracturas, aplastamientos y arrancamientos), abrasiones (erosiones y excoriaciones), heridas producidas por objetos ejercidos con acción punzante y/o cortante y los diversos tipos de heridas ocasionadas por proyectiles disparados por armas de fuego. En la tercera parte se abordan las lesiones producidas por agentes físicos; figurando entre éstas las quemaduras, heladuras, electrocuciones, fulguraciones y las alteraciones fisiológicas causadas por la disminución y el aumento de la temperatura y la presión medioambiental, las emisiones sonoras y las emisiones electromagnéticas (ondas de radio, microondas, luz infrarroja, luz ultravioleta, rayos X y rayos gamma). El cuarto y quinto apartado están dedicados al estudio de las lesiones producidas por agentes químicos (ácidos y bases inorgánicas, amoniaco, productos de belleza y secreciones de algunas plantas y animales) y biológicos (cornadas, mordeduras, arañazos, picaduras y lesiones por acción patógena), respectivamente. La sexta y última parte se ocupa en revisar la importancia y estructura general del certificado médico de lesiones.