El tráfico ilegal de órganos, tejidos y células humanas es designado al término de mercado rojo ilegítimo hacendoso de armóniums de la vida de un ser humano, donde ve cegada su dignidad y existencia, sacudida hacia el deseo ilegítimo de otro ser para vivir paradójicamente y la ambición pecuniaria sucumbida por otros para cumplir su pretensión, causando la decadencia de la misma raza humana. Ante este fenómeno ilegal del siglo XXI, irradia en la exteriorización de la bioviolencia en el área de la salud como parte del crimen organizado, en la que tiene como consecuencia una crisis moral en su propagación nacional e internacional. La donación de órganos en cada nación es un deber moral altruista, arraigado a toda la sociedad, en la que existe la benevolencia ante nuestros semejantes, su legalidad procede hacia un acto libre, sujeto a la legislación de cada país en la que se regula la extracción de órganos de una persona viva que los dona, sólo en interés terapéutico directo de un receptor y pudiéndose realizar sólo en establecimientos de salud autorizados a tal efecto por la autoridad sanitaria de cada estado, prohibiendo su mercantilización en todos sus aspectos. Su escasez abruma al yacimiento de un comercio ilícito, donde la extracción armóniums de vida se realiza en secreto, afectando tanto el donante como receptor en su integridad, incluso con su misma vida, a sabiendas que lo realizan ante el crimen organizado, no tienen la oportunidad de denunciar tales violaciones, en donde los últimos años, los avances en la ciencia médica y la tecnología han hecho que el comercio internacional de humanos ilegales sea cada vez más serio, en la que bandas criminales usen tácticas inescrupulosas, es por ello que la presente obra reside en un análisis profundo y exhaustivo hacia el sistema de trasplantes y la representación del tráfico Ilegal de órganos humanos desde una perspectiva ética, legal, social, criminal y médica a una forma aunada de combatir esta comercialización ilegítima. La obra consiste de siete capítulos, en los que se toma en consideración el primum non nocere; a través de la presente obra se alienta crear concientización sobre el bien que le hace la humanidad una donación benevolente y el mal acosta de fragmentar a otro individuo. Dejando a un lado la noticia falsa, el tráfico de órganos, tejidos y células humanas es un delito real, existente, sin rastros de persecución, en el infinito, en donde distintos países son enjuiciados por sus recensiones patibularias y en otros ni siquiera aparecen en la figura delictiva del crimen organizado trasnacional. México, en la actualidad, no ha conocido esta figura delictiva de trata de personas en sus estadísticas criminales, pero no deja de estar exento a su perpetración, por lo que debe de estar preparado en su combate, punibilidad y prevención.