A pesar de las polémicas que cercaban la teoría del derecho que sostenía Hans Kelsen y sus discípulos, el maestro se limitó a exponer en este libro lo esencial de sus planteamiento sin tener en cuenta las observaciones que lo hacían por considerar que estas se limitan a una lucha política contra la ciencia, ya que, sostenía, sus posiciones buscaban el logro de un conocimiento del estado y del derecho verdaderamente objetivo, es decir, emancipado de toda ideología.