El juicio oral es la última posibilidad para la solución de un conflicto de índole penal. Hoy se apuesta y se privilegia (por encima de la forma), por la solución del conflicto a través de diversos mecanismos alternativos, tan es así que en reforma reciente al artículo 17 constitucional se establece expresamente ello. El nuevo sistema penal deposita su confianza por soluciones autocompositivas por encima de las heterocompositivas.