Los motivos que pueden llevar a la elaboración de un libro en materia jurídica son diversos, en este caso, escribí estas líneas para aportar un grano al acervo del conocimiento universal, cuya fuente de inspiración se ciñe a la circulación de la riqueza y al tráfico comercial que beneficia a todas las personas, con el que propongo un esquema novedoso para enfrentar mejor la crisis económica en la globalización. La innovación, sin duda alguna, está inmersa en este tratado, puesto que, con base en el derecho comparado, puntualizo que el auto aprobatorio de remate judicial debe equipararse a la escritura pública de compraventa, lo que brindará celeridad a las transacciones comerciales al poseer un derecho dinámico, lineamiento que persigue la reforma constitucional del año 2008, con la que se enfrentará mejor los retos para abatir la carencia monetaria en los bolsillos de la gente, sin que sea a costa del equilibrio social. Para llegar a esa conclusión, me valí de una metodología cuya información plasmada en cada capítulo, consistente en la compraventa, la venta judicial, el cumplimiento del contrato y el auto aprobatorio de remate, será de mucha utilidad práctica para todos y cada uno de los amantes del derecho. He escrito, pues, el libro que me gustaría tener a la mano para comprender la redimensión de la naturaleza jurídica de los remates judiciales y, por ende, saber más derecho.