Dice Engels: "El Estado no es de ningún modo un poder exteriormente impuesto a la sociedad: tampoco es la realización de la idea moral, ni la imagen y la realización de la razón, como lo pretende Hegel... Es más un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado: es la confesión de que esa sociedad se pone en una irremediable contradicción consigo misma y está dividida por antagonismos irreconciliables que es impotente para conjurar...