La presencia de niños, niñas y adolescentes en los movimientos migratorios es un fenómeno creciente en diversas regiones del mundo. En el contexto de Centro y Norte América, la información existente demuestra año a año esta tendencia, particularmente en el caso de niñas y niños no acompañados. También revela la gran variedad de desafíos que existen en esta materia, especialmente para la vida, la integridad física y otros derechos fundamentales de estos niños. El futuro de miles de niños y niñas que ingresan, residen o atraviesan el territorio mexicano en busca de condiciones dignas de vida, escapado de situaciones de violencia o abusos, o, entre otras razones, para reunirse con sus familiares que han migrado anteriormente, se da un contexto de una enorme complejidad, debido a estas causas,