Casi inmediatamente de concluir la licenciatura en derecho en el año 2005, empecé a notar la aparición a nivel nacional de la llamada justicia alternativa. Era algo novedoso por la relevancia que se le daba. Un buen día, sin esperarlo, me topé (literalmente, en el puesto de periódico) con la convocatoria pública para ser facilitadora en el estado de Hidalgo.