Toda disciplina científica requiere un panorama introductorio que ubique su ámbito específico de reflexión y conocimiento, las características de los objetos de estudio y sus relaciones con otras disciplinas. En el caso del derecho, el esbozo de dicho panorama debe obedecer a las múltiples implicaciones culturales y científicas de un fenómeno tan complejo y con tantas aristas en las sociedades contemporáneas.