En esta obra se parte de la premisa de que, sin una adecuada formación profesional, difícilmente se puede consolidar un sistema de carrera judicial de corte democrático. Por ende, se estudia y analiza desde una perspectiva dialéctica, el fenómeno de la formación judicial, en el plano normativo; examinándolo, a partir de sus inicios, planteando su desarrollo, las tensiones y las implicaciones del sistema de carrera judicial en el plano de la realidad concreta, en aras de proponer el establecimiento de la Escuela Judicial, de modo que se pueda implementar un nuevo modelo educativo que permita mejorar los actuales procesos de formación en la judicatura, para contribuir al fortalecimiento de la carrera y de la independencia judicial y, desde luego, al desarrollo del constitucionalismo local. Las grandes transformaciones a nuestro sistema jurídico mexicano y la exigencia de justicia como una experiencia viva de nuestra condición humana así lo demanda.