El actual Sistema de Seguridad Pública y Justicia Penal de México, comprende tres etapas: investigación (inicial y complementaria), de preparación del juicio “etapa intermedia” (escrita y oral) y la de juicio (juicio oral); dichas etapas son posibles más no necesarias, es decir: no precisamente se debe recorrer las fases de investigación; la etapa intermedia y el período de juicio, porque existen las llamadas salidas alternas y formas de terminación anticipada, siendo las primeras: el acuerdo reparatorio y la suspensión condicional del proceso; y consecuentemente: el procedimiento abreviado y aplicación del criterio de oportunidad