Nuestro proceso constitucional de amparo es técnico —demasiado— y, por ende, problemático. Su complejidad se acentúa en mayor grado debido a la expedición de una nueva Ley de Amparo, la diversidad de criterios empleados para aplicarla y los distintos sentidos de la jurisprudencia. El libro se basa en una amplia bibliografía, además de que hace referencia a la jurisprudencia.