Debido a que los bienes protegidos del derecho de la propiedad intelectual son intangibles (más cualitativa que cuantitativamente), la aproximación académica es más compleja y presenta nuevos problemas que la ciencia jurídica no había enfrentado.
Actualmente, el conocimiento ha sustituido a las materias primas, al capital y al trabajo; es la gran diferencia entre las economías más desarrolladas y las que no lo son.