La historia de la aplicación de las penas en un país específico, nos da una imagen precisa del contexto social imperante en dicho momento. Las penas siempre reflejarán una sociedad con creencias religiosas acendradas, con un esquema vertical de mando al interior de la familia, en un periodo bélico, con ideas conservadoras, donde, incluso, el homosexualismo puede ser considerado delito además de pecado, etcétera.