La historia del contrato constituye, sin duda, la historia misma del derecho. Pero al mismo tiempo, por estar el contrato íntimamente vinculado al desarrollo de la humanidad, su historia es también la historia del hombre. Desde que en los albores del derecho romano aparecen las primeras figuras contractuales, incipientes, tímidamente configuradas, se inicia una larga lucha del hombre por la libertad