A la sombra de lo que llamamos “criminología” se han presentado personajes muy diversos: moralistas, juristas, psicólogos, psicoanalistas, sociólogos. Ante los desacuerdos, los distintos discursos sobre el crimen y el criminal deben entonces ser registrados y comprendidos en la creencia de que la única brújula orientadora está dada por la previa intelección de las demandas de orden y de disciplina planteadas por nuestra sociedad.