DE SER EN OTRO TIEMPO Y RELAJADA ACTIVIDAD, PROPIA DE CABALLEROS Y ARISTÓCRATAS, NOS DICE FRANÇOIS GROS, LA CIENCIA BIOLÓGICA HA PASADO A CONSTITUIRSE, A PARTIR DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX, EN UN SABER CUYA APLICACIÓN TÉCNICA TIENE CONSECUENCIAS DE IMPORTANCIA MAYÚSCULA: HA PROVOCADO QUE LAS NOCIONES ACERCA DEL FENÓMENO DE LA VIDA SEAN SUSTITUIDAS POR CONOCIMIENTOS QUE SE EQUIPARAN, EN SU MINUCIA Y ESPECIALIDAD, CON LAS TRADICIONALES CIENCIAS DURAS; QUE MÚLTIPLES ENFERMEDADES, HASTA AHORA CONSIDERADAS INVENCIBLES, HOY APAREZCAN COMO CURABLES; QUE SEA POSIBLE LA MANIPULACIÓN DE LA MATERIA VIVA EN SU CONSTITUCIÓN ORGÁNICA MÁS ÍNTIMA, PRONOSTICÁNDOSE, INCLUSO, LA CORRECCIÓN DE DEFECTOS GENÉTICOS EN CUALQUIER SER VIVO, INCLUIDO EL SER HUMANO; QUE NUEVOS TIPOS DE PLANTAS, DISEÑADAS CON LA PRECISIÓN DE LA INGENIERÍA, PUEDAN SACIAR EL HAMBRE DE REGIONES ENTERAS DEL MUNDO; QUE, EN DEFINITIVA, NOS CONVIRTAMOS EN ?COPROTAGONISTAS DE LA EVOLUCIÓN?1.