Si en algo están de acuerdo todas las disciplinas que han dedicado su estudio al ser humano, ya sea desde el prisma histórico, filosófico, religioso, comportamental, etc., es en que el hombre es por naturaleza un individuo social, y por tanto, uno de los aspectos esenciales que lo definen como Ser Humano es, precisamente, su naturaleza relacional, su inclinación natural a formar grupos con otros individuos de su misma especie.