Como vistos a la luz de una radiografía, los personajes de este libro muestran todo aquello que el ser humano desearía ocultar. Cada uno de los relatos pone de manifiesto una locura inquietante y distinta, la excentricidad inconfesable en que se cifra toda una existencia: un fotógrafo parisino al que sólo le interesan los párpados, un oficinista japonés que descubre su extraña afinidad con las cactáceas, una modelo que oculta un tic desde su infancia, una niña que intenta, a su manera, luchar contra la muerte, un olfateador de sanitarios para damas.