Entre la abundante y maravillosa obra de Edgar Allan Poe, escritor norteamericano considerado por muchos el padre de la literatura de intriga y terror, destaca la creación del primer «detective» reconocible a nivel mundial: C. Auguste Dupin, personaje en el que se basaría Arthur Conan Doyle para dar vida a su avispado Sherlock Holmes o Agatha Christie para concebir a su ingenioso Hércules Poirot.