Rudyard Kipling, poco amigo de los premios y las alabanzas, fue el primer británico que conquistó el Premio Nobel de Literatura. En 1907, a la temprana edad de 41 años, le concedieron dicho galardón por su "capacidad de observación, original imaginación, la virilidad de sus ideas y el talento notable para la narración que caracterizan las creaciones de este autor de fama mundial".