El autor de Guerra y Paz pensaba que narrar era una manera de vida y un camino a la realización personal; las cosas sucedían y había que contarlas. Por eso escribió hasta el final de sus días novelas, cuentos y dramas en defensa de sus ideas. Sus temas son los grandes conflictos que invaden su alma. Su ansia de amor y justicia lo llevara por un contradictorio sendero en busca de la ansiada perfección moral, predicando en sus obras el bien y la justicia.