Cuauhtémoc y Cristóbal poseen un legado: basta desear o soñar algo para que se haga realidad. Ellos no saben de dónde proviene, de lo único que están seguros es de que siempre ha estado en sus vidas.
El hechicero y el pintor vivirán experiencias emocionantes que les permitirá descubrirse a si mismos y aprender a dominar ese legado mágico y ancestral.