La antología que tiene en sus manos acoge una colección de relatos escritos por los primeros narradores españoles del siglo XIX que apreciaron la obra de Poe. El norteamericano, gran maestro del cuento de terror moderno, influyó en modernistas y simbolistas. Y así, el cuento fantástico y de terror, que durante la primera mitad de siglo permaneció bajo el influjo de Hoffmann con sus Piezas fantásticas, cedió el paso a Poe cuando Baudealire tradujo las Historias extraordinarias, en 1856.