"La música abre al hombre un imperio desconocido, que no tiene nada que ver con el mundo sensible que nos rodea". De ahí su continua dedicación a este arte y su preocupación por sobresalir en ella. La crítica generalizada suele considerar a Hoffmann "un mediocre músico pero un genial narrador", como se refleja en esta edición que reúne ocho de sus cuentos escritos entre 1808 y 1817, en los que el leitmotiv es la música.