La creación de relatos ha acompañado al hombre desde tiempos remotos, porque el hombre primitivo convertía en historias, de forma que le resultaran comprensibles, multitud de asuntos con los que pretendía explicar su interpretación de la naturaleza y de sus cambios y fenómenos, sus creencias y costumbres, sus nociones sobre el origen del mundo y las fuerzas que lo gobernaban, su relación con los animales, su concepto de la vida y del más allá, etc.